Ahora que no hay temporada, los entrenamientos escasean y el frio no invita a salir, cualquier actividad deportiva que exija al cuerpo trabajar, sudar, elevar las pulsaciones, muscular... será bienvenida!!
Y eso fue lo que hicimos Julito y yo unos fines de semana atras. Nos enteramos de un duatlón universitario y alli que fuimos.
Eran distancias suaves, primero 4 km corriendo, luego 12 km en bici y por último otros 2 km corriendo. Hacía bastante frio y la ropa se iba humedeciendo a medida que cortaba la niebla.
Pa chulo yo, no había más que verme para ver que era un novato en eso del duatlon... Iba con la bici rosa de mi madre que rondará los 20 años de antigüedad, de casco llevaba el magentatrón con todas las pegatinas, y como se me olvidaron los guantes me puse unos que tenía en el coche que eran blancos, de obrero y que abultan más que la leche
Mi estrategia la tenía clara: darlo todo en la parte 'running' (1, es evidenteme que domino más eso que la bici y 2, la bici que llevaba creo que no estaba muy por la labor de competir al mismo nivel que yo pretendía).
Pues manos a la obra, dan la salida, y Julito y yo empezamos en las últimas posiciones, vamos remontando pero a Julito ese dia le dio pájara tempranera, asi que seguí yo solo. Consigo llegar 5º a escasos segundos del 4º y con el miedo de que me adelantara en la bici el 6º que parecía un 'pro' en esa modalidad.
En la parte bici lo que parecía una alfombra de cesped ideal, se convirtió en microrelieve que no paraba de hacerme botar la bici entera (sin suspensión evidentemente), además el cesped húmedo y las hojas hacían demasiado mullido el terreno y daba la sensación de pegajoso, había que ir tirando constantemente de piernas. El sillín era pequeño y para más inri durante la primera vuelta se me bajó entero, tuve que parar a subirlo y apretarlo bien (momento en el que ya me adelantó el 6º). Por si fuera poco en la 3º vuelta (eran 6 en total) me fijo que los pedales se me estaban desenroscando del eje (los había 'apretado' como buenamente pude antes de empezar), y no pasaban más de 200 metros sin echar una miradita a los pedales... Aun asi lo daba todo con la esperanza de que no se me escaparan los dos que tenía por delante y darles caza en la última parte corriendo.
Pero lo que tenía que pasar pasó, ya en la sexta y última vuelta de bici los pedales dijeron basta y se desenroscaron, intenté a la desesperada apretarlos mínimamente para poder acabar pero mis esfuerzos fueron inutiles...
Cabizbajo me dirijo a meta, dejo la bici, me descalifican y para liberarme de la frustración hago la última parte corriendo a todo lo que daba, dando caza a los dos que llevaba por delante...
Salvo el fallo de la bici, por lo demás bastante buen sabor de boca, la experiencia estuvo bien.
Julito logró superar la pájara que le amargó casi toda la carrera (poco más de una hora en total) y acabó satisfactoriamente la prueba.
Al final lo que se trataba era hacer deporte, que el cuerpo trabaje y sude, asique objetivo conseguido.
En estos dias que estamos "libres" de orientación cualquier cosa vale, un poco de bici, partidillos de fútbol, alguna carrera continua... en fin ¡qué el ritmo no pare!
martes, 20 de diciembre de 2011
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¡¡Me parto, Alberto!! ¡¡qué grande la entrada y qué grande el espectáculo!! Es que es todo: la bici rosa, los guantes, el casco con las pegatas... y lo de los pedales buenísimo!!! Me he reído un montón!! La próxima vez más y mejor, porque ya con material decente lo partes!! ;)
ResponderEliminarMadre mía! No sabía yo que pudieran pasar tantas cosas en una carrera de esas. Pero vamos, si con todo eso aún estabas en puestos de cabeza, es que eres un animal.
ResponderEliminarA ver si este sábado nos ganamos un Pavo!!
anda Alberto, tengo por aqui una BTT en condiciones para venderte a buen precio... (y no es broma)
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