Haciendo hambre

Como bien sabéis todos, esta es una época en la que los excesos navideños pasan una factura considerable, entre las suculentas comidas y cenas, y los más que deseables dulces navideños. Es por eso que la mañana del 24 de diciembre, los hermanos Conejo y los Salamanca nos levantamos con ánimo de ganarnos esas panzadas de comida. Como todos los años, se celebra en Laguna de Duero la 'Carrera Popular del Pavo', de 10 Kilómetros (4 vueltas) para los hombres y 5 (2 vueltas) para las mujeres, así que nos aventuramos a probar nuestros cuerpos pasado un mes del final de temporada. Allí pudimos ver como otros portillanos, como Juanma o Sahagún, tambien decidieron ir abriendo el estómago para la cena de ese día.
En principio mis expectativas no eran muy altas, teniendo en cuenta que desde la última carrera que hice (El Martin Kronlund) no he corrido más que un día, y durante 20 minutillos, y que además mis entrenamientos más largos a lo largo de mi vida no han superado los 8 kilómetros (efectivamente, señoras y señores, soy un vago de aúpa); pero aún así tenía esperanza en ganar a algunas decenas de personas. Al principio de la primera vuelta, como suele pasar en las carreras populares, cuesta avanzar debido a la ingente cantidad de corredores, pero en un momento de lucidez, y mientras todos íbamos como becerros por la carretera, ví cómo a lo lejos Sahagún aprovechaba la despejada acera para adelantar posiciones, por lo que seguí su ejemplo. Esto permitió que aguantara hasta la primera vuelta a la altura de Mario, y que hasta casi la mitad de la segunda Alberto no me diera caza, pero a partir de ese momento ya pude ver como ambos se alejaban poco a poco de mi.
El resto de la carrera transcurrió con poca historia, aunque debido a los escasos entrenamientos (y de escasa distancia), la cuarta y última vuelta se me hizo más larga que ver por la tele una etapa llana del Tour de Francia. Al final conseguí marcar un tiempo de 48 minutos y medio, que teniendo en cuenta mi ritmo de 6 minutos el kilómetro a principio de temporada, me deja un buen sabor de boca. Por su parte, Mario y Alberto llegaron prácticamente de la manita, con unos 43 minutos cada uno, aunque Alberto consiguió unos segundos de ventaja en el tramo final.
En lo que a la categoría femenina se refiere, Laura consiguió bajar de la media hora en su recorrido, que tampoco está nada mal teniendo en cuenta que entrena incluso menos que yo.
Y de esta manera ya estábamos todos preparados para darlo todo en la cena, la cual nos ganamos con creces. Esperemos poder seguir compitiendo en estas carreras populares para no perder ritmo de competición.

¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!