Diario de una carrera

6:00 AM, Pipipi Pipipi Pipipi... es un domingo cualquiera en casa de un orientador cualquiera, porque no en casa de cualquiera suena el despertador a las 6 de la mañana del domingo...
Te levantas, desayunas, unas mallas, camiseta transpirable, polainas, el chandal y 200 Kms a cualquier bosque, ya sea del País Vasco, de Burgos o de León. A veces llueve, a veces nieva, a veces hace sol pero allá va el orientador, que no se estremece ante las inclemencias del tiempo a hacer sus 8, 9 o 10 Kms de carrera por el bosque.
¿Qué nos deparará hoy la carrera? Aún queda 1h y 20min para mi salida, así que espero en el coche escuchando música o echando una cabezadita. ¡Uy! ya solo quedan 30minutos, termino de prepararme, ato bien las zapatillas, aprieto los clavos y que no se me olvide antes de irme la brújula, la pinza electrónica y el porta-descripción de controles, ¡Todo listo! Ale pa' salidas. Mientras voy caliento un poco, estiro, me quedan 7 minutos para salir, vuelvo a calentar, echo la meadita del estress, ya solo quedan 2minutos, una última carrerita y ¡por fin! mi hora.
Paso a la zona '-3minutos', limpio la pinza, respiro profundo y pienso: venga hoy 0 fallos!
Siguiente minuto, entro en '-2minutos', compruebo la pinza, cojo mi descripción de controles: 16 balizas, 9.8Kms, 410m de desnivel... OHJ!!!
Minuto siguiente, paso a la zona '-1minuto', me pongo al lado de la caja donde están los planos de mi categoría, faltan 25 segundos, pego un par de saltos, respiro y el reloj de Salidas empieza a pitar, ya puedo coger mi plano, doy al 'start' de mi crono y a correr!
Ya en el trayecto del triángulo de salida, voy doblando el plano y viendo como atacar la primera baliza.
Hago las 4 primeras balizas a un ritmo medio, pero sin fallar. Son balizas cortas y siempre me dijeron que las primeras balizas hay que asegurarlas y entrar en el plano. ¡Venga a por la 5! me toca desdoblar el plano, es un balizón que va de un extremo al otro del plano, por suerte hay un camino que me deja a unos 300 metros del control, así que en todo ese trayecto voy pensando como atacar a esta baliza y las 3 siguientes que encima son bastante técnicas.
¡¡Uf!! ya llevo 53 minutos de carrera, el sol aprieta y el ritmo agotador que he llevado hasta ahora hace que mis piernas pesen el doble y el sudor me empape entero, por suerte tengo un avituallamiento a 200 metros en el que pararé a rehidratarme, y aprovecho para tirarme una botella por encima..¡Que gusto!
Voy camino de la 12, y mi sorpresa es mayúscula cuando veo que a falta de tan solo 100 metros tengo una cuesta que casi tengo que ir escalándola a cuatro patas, ¡no me jodas!, al mirar el plano veo que la baliza está en una piedra grande, alzo la vista, y en efecto allí arriba está la piedra, ¡joe! ahora 'solo' queda llegar hasta ella...
Venga, ya solo quedan 4 balizas, aquí entra el factor psicológico, el buen ritmo que he llevado y el hecho de no haber fallado, hacen que me inunde en una gran emoción y en el ardiente deseo de llegar a meta y marcar tiempazo, pero...¡CRASO ERROR! ir pensando en lo que no debía ha hecho que cogiera la vaguada equivocada haciéndome perder 3 minutos... ¡Joder! con lo bien que me estaba saliendo...
Hago el último sprint y llego a meta comiéndome la cabeza como casi la mayoría de las veces preguntándome porqué se me ha ido la pinza...en fin...

¿Alguna día saldrá la carrera perfecta? Seguiremos corriendo para averiguarlo...