viernes, 24 de febrero de 2012

¿Perezosos? (2ª parte)

¡Va por ti Jorge!


Que conste que la imagenes de este video fueron grabadas hace dos años y medio, mientras hacíamos las tomas del video de ¡Podemos!. El pobre Jorge no está ahora para andar trepando muchos árboles.

¡Mucho ánimo campeón! Que la tibia y el peroné con un poquito de SuperGlue acaban como nuevos! En breve estarás andand-o y un poco después corriend-o.

miércoles, 22 de febrero de 2012

¿Perezosos?

Ayer tuve una conversación con un compañero del trabajo que me hizo reflexionar. Él no entendía cómo después de madrugar todos los días a las 7 de la mañana, 10 horas de trabajo (como mínimo) y 2 horas y media entre metro y cercanías (ida y vuelta), todavía me quedaban fuerzas y ganas de salir a correr por la noche. Y no un día, sino casi todos.

Es cierto que la mayoría de la gente es consciente de que tiene que hacer algo de ejercicio, pero siempre les da pereza. El sofá, la TV, el ordenador o simplemente que está lloviendo o hace frío. Lógicamente hay veces que otras obligaciones no te dejan tiempo para el deporte, como limpiar la casa, dedicar tiempo a la familia o amigos o que sales de trabajar más tarde de lo normal. Pero si no hay ninguno de esos condicionantes, la pereza es la enemiga del ser humano que suele vencer.

En mi caso creo que conseguí vencerla hace tiempo. El hecho de haber estado los cinco años de carrera estudiando a saco y tener parones de entrenamiento hasta de dos meses por los exámenes. O el no poder entrenar por culpa de las lesiones de rodilla. Esos momentos en los que quieres pero no puedes, hacen que el hecho de tener tiempo para hacer deporte, o acabar de correr y que no te duela nada sea, simplemente, un regalo. También es cierto que los orientadores estamos hechos de una pasta especial.

Y por supuesto, ayer tras esa conversación con mi amigo, llegando a casa las 20.30 como todos los días, cambié el traje y la corbata por las mallas y el Forerunner y salí a correr. Fueron 17 kilómetros de entrenamiento con 400 metros de desnivel en 1 hora y 23 minutos por el parque del Retiro. Despacito pero disfrutando, sin pasar de 170 pulsaciones. Porque tarde o temprano, por unos u otros motivos, volverá una época en la que quiera correr y no pueda. Hasta entonces, sin límites.

martes, 14 de febrero de 2012

COMOF: Sufrimiento llamando a la puerta

“Me vuelvo a H21” esas fueron mis primeras palabras nada más llegar de la larga el domingo…

¡¡Qué carrera, qué terreno, qué sufrimiento!! También soy culpable ya que creo que soy de los pocos (por no decir el único) que se presenta a una carrera de Élite con apenas una semana de entrenamiento (poco trote en enero con exámenes). La verdad que no salí comiéndome la cabeza, y pensaba estar haciéndolo bien, pero mi sorpresa llego en la uno (la primera en la frente), estaba en la montaña de al lado, error grave y plus de desmotivación por ser la primera baliza. Con el tiempo que llevaba en la baliza 7 algunos ya habían llegado a meta (ellos muy buenos, o yo muy malo, o las dos). Cuando llego a la 11 por mi me hubiera teletransportado a meta, pero no señor, aun quedaba largo y duro camino. Mucha curva de nivel, mucha elección de ruta (orientación high quality) y lo peor de todo: mucho terreno hostil, piedras afiladas y sueltas, suelo propicio a esguinces, rozaduras y ampollas.

Larga:

El sábado fue mucho más llevadero en cuanto a distancia se refiere, fue asequible aunque no sé si por ser la primera carrera del año o por ser mi debut de élite o qué, pero cometí varios errores fruto de la poca concentración. No fueron fallos graves pero sí cortos y repetitivos que hacía que me fuera desconcentrando cada dos por tres.

Media:

Asignaturas pendientes para lo que queda de febrero: Concentración, espíritu competitivo y físico, mucho físico.

Lo bueno del fin de semana (que básicamente es a lo que fui a Alicante) fue la gala del sábado por la tarde. Estuvo entretenida haciendo un repaso de todas las pruebas que hubo, y en la que hubo unas palabras (muy bien dichas) por el presidente de la FEDO haciéndonos orgullosos del crecimiento de la orientación en España y fuera de ella. Durante la gala se hizo entrega de los trofeos de la temporada pasada, y aunque para muchos sea una tontería, probablemente, en el momento de la entrega de H21A fui el hombre más feliz del salón de actos =) =)

Nunca antes había ganado nada a nivel nacional, este es mi primer diploma (y posiblemente el último). ¡¡A disfrutarlo!!

lunes, 6 de febrero de 2012

El Conejo sin cabeza


Hace cosa de un mes tuvo lugar en Valladolid la tradicional Concentración Invernal deL COV. Y generalmente suele ser auténticamente invernal, ya que en Valladolid hace bastante frío por esas fechas, pero hay que reconocer que este año las nieblas se rasgaron y se abrieron y dejaron pasar el sol allí donde los bárbaros orientadores de la Liga Norte se citaron. Entre otros entrenamientos, uno de los que tiene bastante éxito, ya que es muy divertido, poco usual...es la carrera del Pollo sin cabeza. Tipo microsprint, manejando una escala a la que no estamos acostumbrados (1:1100?), con un plano ultradetallado, la brújula no sirve de mucho y todo es un tremendo lío. Y allí salen todos los orientadores, algunos expertos corredores en categorías Elite, pero quien más y quien menos en algún momento parece un autentico pollo sin cabeza. De los andand-o que asistimos a la concentración (Mario, Julitohijo, Conejo y una servidora) pocos habíamos probado el mencionado pollo. Y sale la tanda A. Allí estabamos el resto de orientadores, dipuestos a troncharnos de los pobre ingenuos de la primera tanda. Mario y Julitohijo... al final no se les dió tan mal, pero en algunos momentos parecían más perdidos que una aguja en un pajar. Como no podía ser de otra manera, los hermanos Conejo, famosos por ser de los que más tocan las narices no dejaban de cachondearse...sin pensar que en unos minutos estarían fuera del corral. Clasificación de Mario.
Llega el turno de B y sale el pequeño Conejo. Un recién ascendido a Elite, campeón de la Liga Nacional en H-21, gran corredor de H-E en norte, más de una década de experiencia y...¡no aparece! Al fondo parece que se ven unos colores de Portillo...pero cuando al cabo de un rato sube a la zona de las mariposas...se pierde en el bosque. "Ya no hace ni gracia" dice Julitohijo. Y toca la tanda C. La pequeña Conejo siempre ha sido la más lenta pero muchas veces ganaba en seguridad. Clasificada. Seis meses sin correr, con la orientación algo abandonada...pero a medirse con los grandes. Hay que decir que una ya había cometido todos los errores del fin de semana en la nocturna, si no que le digan a Mario y a Alberto lo que es esperar 40 minutos, así que supongo que había que conpensar:)
Por lo demás, un agradable y freco finde orientador, una buena quema de grasas, y un gracioso recuerdo del Conejo sin Cabeza.