domingo, 30 de junio de 2013

El regreso a Peguerinos


Hacía ya muchos años que no corríamos en Peguerinos, desde el MK2007 concretamente y la verdad es que apetecía mucho volver a entrar en contacto con esos bosques tan alejados de la civilización y tan perfectos para nuestro deporte. Además en esa zona pasamos 15 días de campamento de verano, allá por el 2004, por lo que se trata de un lugar con muchos recuerdos para nosotros.

Cuatro carreras en dos días, lo cual exige mucho a los participantes, pero principalmente a la organización que se pegó una gran paliza para que todos disfrutáramos de varias horas de orientación en estado puro. Nuestro agradecimiento por su labor y esfuerzo, que sabemos que no es nada fácil y sólo se consigue con mucho trabajo y grandes dosis de ilusión.

El sábado por la mañana era momento de distancia larga. Eligieron para ello el mapa Este de Peguerinos, donde ya corrimos el MK2004. Una de las zonas más rápidas al tener poco desnivel pero muchas posibilidades para sacar una buena carrera larga. En Élite participó Alberto que terminó la carrera con un buen tiempo a pesar de llevar varias semanas sin entrenar por motivos de estudios. Después de verano volveremos a tenerle a tope, con mucho más rodaje tras su lesión y encima ya como ingeniero!! En H-21A corrió Saúl para poner la guinda a esta media temporada donde ha vuelto a demostrar su gran calidad. La carrera no le salió muy bien ya que era bastante física y él es más de pensar que de correr, pero todo suma para ver si remata la temporada con el ascenso a 21A en nacional dentro de unos meses.

Y mientras Alberto y Saúl competían, Julito y yo invertimos la mañana en acompañar y enseñar a futuras orientadoras. Por un lado Julio explicó  a Lidia de qué iba todo este mundillo y parece que no se le dio mal. En mi caso, tocaba día de examen para Laura, ya que ella ya ha hecho muchas carreras aunque siempre de paseo, pero últimamente está empezando a correr y parece que no se le da nada mal. La nota del examen fue tan buena como inesperada: victoria en Open Naranja (y prometo que lo hizo todo sola). Para que luego digan que la orientación y las novias son incompatibles…

La tarde del sábado tocaba microsprint. Yo no me apunté porque mi rodilla aún no está para muchos trotes, pero el resto de Andandos no se lo perdieron. Fue entretenido ver cómo llegaba la gente sin tener ni idea de qué balizas había picado, ni qué baliza faltaba. Al terminar nos fuimos a dar un chapuzón al embalse de Peguerinos. Aunque nos costó encontrar el sitio apto para bañarse, pero el bañito mereció la pena.

Nocturna al anochecer. Aunque salimos con algo de claridad enseguida se hizo de noche y tocó estrenar los nuevos frontales que todos habíamos adquirido para la ocasión. Saúl hizo muy buena carrera en la Larga hasta la penúltima baliza (donde iba ganando a Alberto por 5 minutos), pero decidió que le había gustado en monte y se entretuvo 20 minutos en buscar una baliza. Los demás participamos en el recorrido medio, donde pude comprobar que la rodilla va por buen camino aunque aún quedan varios meses para poder volver a competir a tope.

La última carrera era la Media, el domingo por la mañana, que servía como Campeonato de Madrid. El mapa era una pasada, muy técnico y entretenido. Nuestros competidores no acabaron con buenas sensaciones, Alberto acumuló bastantes fallos que le alejaron de los tiempos de cabeza y Saúl tuvo que retirarse ante la impotencia de fallar en todas las balizas. Está claro que las piedras no son buenas amigas de los portillanos (ni de los castellano-leoneses en general). La solución: ¡más entrenamientos técnicos!.

Y todo ello alojados en modo acampada en el Camping Valle En medio, en pleno centro de competición. Una forma muy entretenida de pasar un finde orientador. Seguro que repetimos, ahora a esperar que el verano se porte bien con nosotros, aunque entre vacaciones, fiestas y demás tentaciones la cabra siempre acaba tirando al monte (y no precisamente para entrenar).