El pasado fin de semana, un pequeño grupo de Portillanos decidió que antes de que el verano acabara definitivamente, había que pegarse un último homenaje orientador,así que partimos hacia tierras Alicantinas para disfrutar de la liga nacional de Petrer. Como es ya costumbre en este tipo de carreras tan alejadas de nuestra tierra, fuimos pocos los osados que nos pegamos la paliza en coche hasta allí abajo; pero bueno, una nacional bien lo vale, ¿no?.
Tras la carrera media, decidimos que lo mejor era pegars
El Domingo, conscientes de la larga carrera que nos esperaba, llegamos al Xorret de Catí (cabe destacar que ningún ciclista sufrió un atropello, aunque los cabritos lo ponían bastante dificil) con las pilas cargadas. Como encargado de inaugurar la salida de todos nosotros, me aseguré de tantear un poco el terreno; cuál fue mi desgracia al ver que no me encontraría un abituallamiento hasta la baliza 14 e ir muerto de sed en la 3, motivo por el cual me acordé de la CamelBak de Charro muuuchas veces. Los resultados generales fueron algo peores de lo acostumbrados, pero claro, era mucho correr para tan poco entrenar.
Y de éste modo nos decidimos a volver a los coches para llegar lo antes posible a Pucela (que jugaba España la final del europeo de baloncesto y no es algo que a uno le gustara perderse) con la idea clara de que cuando lleguen las carreras en Octubre, el tono físico será mucho más adecuado para competir en este tipo de carreras.