Liga Norte de Ramos

¿Quién dijo que en el Domingo de Ramos lo más importante son las procesiones?...Fuera quien fuese se equivocó, porque este Domingo pasado lo más importante para muchos era empezar con buen pie la Liga Norte 2010. Hasta Quintanilla de Onésimo (Valladolid) nos desplazamos gran parte de los CDP-O's y casi todos los componentes de Andand-O para intentar conseguir una buena 'tajada' de puntos y comenzar así con fuerza esta nueva edicion de la Liga Norte.

Casi todos llegamos allí 'a ciegas', puesto que el lugar donde se desarrollaría la carrera no era ni mucho menos similar a los otros sitios donde el COV suele organizar sus carreras, por lo que se sentía una mezcla de emoción e impaciencia por empezar a correr. Se había dicho que el plano tenía cierta similitud a 'Monte el Viejo' y a 'La calabaza', lo que vaticinaba una carrera muy bonita en la que las elecciones de ruta podrían tomar un papel fudamental a la hora de ir de baliza en baliza.

Pocos segundos antes de tomar la salida, cojo el mapa para comprobar si es mi recorrido, el de H-20 (recorrido en rojo), y veo algo a lo que no estamos ni mucho menos habituados los que corremos por Valladolid: color verde.....MUCHO color verde, o al menos, mucho más del que estamos acostumbrados a encontrar en tierras pucelanas. Esto me impactó especialmente porque no es ni mucho menos el tipo de terreno que solemos encontrar por Valladolid, siendo mucho más comunes el bosque de pinos y las dunas. La carrera comenzó con balizas muy rapidas, de apenas unos minutos cada una, que te ayudaban a entrar fácilmente en el plano; esto era clave porque si no estabas centrado podías tirarte en cada baliza un buen rato (como un servidor), pero si conseguías pensar con claridad todo se hacía mucho más sencillo...Cabe destacar también el buen trabajo realizado en la cartografía, gracias al cual todos pudimos disfrutar de una gran carrera.

También asistimos, como no, al esperanzador comienzo de varios de los componentes de Andand-o, como Laura, que consiguió un 2º puesto en la categoría élite de las damas, o Mario, que se alzó con la victoria de manera inesperada (pero que muy inesperada) en H-21.(recorrido en azul). Y por supuesto, no nos olvidemos de esos dos Andand-O's que debutaban en H-Élite cuán perrillos asustados con sus maravillosos 10 kilómetros y pico, en la cual Alberto logró un buen 9º puesto, y Julito-hijo.....bueno, Julito-hijo no quedó último, que no es poco.

En lo que a duelos personales se refiere, la lucha tan esperada durante esas largas noches de invierno entre Jorge y Saúl en H-21 fue para este último, que fue obtenido además con cierta solvencia, pero.....¿Quien será el vencedor en la próxima?...Pues para saberlo tendremos que esperar hasta el 11 de Abril, día en el que se disputará la 2ª carrera de Liga Norte en Aranda de Duero, y en la que los miembros de CDP-O y Andand-O volveremos a estar ahí dándolo todo para poder, como mínimo, repetir los buenos resultados cosechados en Quintanilla.

LA ESCALADA CON MAPA

El fin de semana pasado, el CDP-O y Andand-O fuimos a San Agustín de Guadalix a intentar correr en el Trofeo Sierra Norte.

Viendo las distancias y desniveles me imaginaba una carrera con dos o tres subidas enormes en las que se hacia todo el desnivel, pero cuando llegamos a la zona de carrera, era mas tipo monte que montaña,
asique la carrera iba a ser un sube y baja de continuo...y así fue excepto en alguna zona en la que la inclinación era bastante grande.

El sábado se disputó la distancia larga, a mi me tocaba hacer el recorrido de H20, por lo que era especialmente larga. La carrera destacó por su dureza física, ya que técnicamente no fue muy complicada, en los controles largos tenias un elemento lineal que te dejaba muy cerca del punto.
Laura y Mario hicieron una buena carrera quedándose muy cerca del podium. (En la imagen, las rutas de la carrera larga de Mario)

El domingo la cosa cambió bastante, se acercó mucho mas a la escalada que a la orientación.
El mapa era el mismo, pero los recorridos se trazaron por la zona sur donde había barrancos de piedra y varios ríos.
El cansancio del día anterior se notó, las piernas pesaban y costaba mucho mas subir los desniveles, había balizas de desesperación en las que bajabas un valle y de frente, en la otra cara de valle veías tu control, pero aun te quedaba llegar hasta abajo y tener que subir de nuevo.

En mi opinión, del mapa se podían haber sacado unos recorridos mucho mas bonitos y menos físicos para que los corredores disfrutaran mas de la prueba.

Al final Mario y Laura no consiguieron aprovechar sus opciones de podium. No fue así con Santi, que logró subir al segundo puesto. Destacar también a Paco, que en la corta realizó el mejor tiempo.

En la vuelta a casa paramos en un bar con un camarero que Julito quería llevarse a casa porque era muy servicial... A la puerta del bar estaba Bocata, yo creo que hubiera sido un buen amigo para Toni.

Lo próximo, la Liga Norte del COV en Quintanilla de Onésimo, donde los veinte metros de desnivel nos parecerán un regalo después del Sierra Norte.

Cinco horas con Mario

Después de diez años en la orientación y habiendo participado en cientos de competiciones, hay una carrera que me ha marcado más que ninguna otra y con la que alguna que otra vez sigo teniendo pesadillas. Quería aprovechar esta entrada para compartirlo con los que entonces aún no estabais en este mundillo, y para que veáis que cualquiera puede tener un mal día en este deporte. Estoy hablando de la distancia larga de Liga Nacional celebrada en Urbasa (Navarra) en septiembre de 2004. Diecisiete primaveras yo tenía por entonces, me correspondía correr en H-18, pero el Profe tuvo la gran idea de subirnos a Julio y a mi a H-20...

Para empezar fui el último corredor en tomar la salida y aunque empecé bien, el calvario comenzó en el control 5. Creo que recordar que pasé por los controles 13 y 12 para después caer a los avituallamientos del camino y encarar la baliza desde más cerca, pero a partir de ahí los siguientes 45 minutos estuve bastante perdido. No sé cómo pero creyendo haber llegado a la zona debía estar buscándola cerca de la baliza 10… Mi último recurso fue empezar a correr en dirección Este para intentar llegar al camino forestal en el que había una cruz roja y desde ahí reubicarme. Lo conseguí y de ahí llegué a la baliza, no sin fallar en el ataque más de una vez e incluso pasarme a la baliza 6. Probablemente tardé más de una hora en ese control, pero nunca lo supe, luego sabréis por qué.

Esa fue la más dolorosa, pero después del trauma que me produjo tardar tanto en encontrarla, las balizas 7 y 11 también se me atragantaron y entre las dos probablemente tiré una hora más a la basura, de hecho buscando la 7 ya había decidido retirarme cuando al volver la encontré y seguí adelante. Curiosamente, si os fijáis, la baliza más complicada del recorrido es la 10, pues no sé cómo lo hice pero la clavé sin saber por dónde iba. Pero ahí no acaba la cosa. Exhausto tras toda la aventura me disponía a hacer la baliza 15 (ya al lado de la meta) y después de atacarla media docena de veces acababa siempre en la 16 y luego era incapaz de llegar a la que yo quería, y cuando por fin la encuentro…la tarjeta electrónica no pita, pues nada, a picar la baliza en el plano y así con las restantes (la 17 también me tuvo entretenido otros 15 minutitos de más). Total, que cuando llegué a meta (llorando de impotencia, por cierto, pero habiendo completado mi recorrido) ya habían desmontado todo y ni siquiera pude descargar la tarjeta. Por eso nunca supe mi tiempo total, ni parciales ni nada, pero por la hora que era (las 4.30 de la tarde, creo) me había tirado algo más de cinco horitas disfrutando de Urbasa.

Así que ya sabéis, si alguna vez os pasa algo parecido en alguna carrera, pues paciencia y a intentar pensar en que con eso se aprende. Cosas del destino es que cinco años después, la siguiente vez que corrí en ese escenario, ganamos los relevos de Liga Norte. Desde luego que nunca en mi vida he aprendido tanto en una carrera, y con razón, pasé más tiempo allí que el cartógrafo….

El triángulo de las bermudas.

Y vuelve a comenzar la temporada. Se ha abierto la veda, el “orientadoris comunis” sale de su letargo hibernal y vuelve a los bosques, ansioso de encontrar balizas, su presa predilecta.

Esta vez lo hemos hecho en montes murcianos, más concretamente en el municipio de Cehegín. Parte de los portillanos deciden trasladarse hasta allí para participar en el Costa Cálida, gran prueba levantina, que atrae a corredores de todo el mundo, por ser parte del WRE, entre ellos a gran parte del grupo andand-o, junto con sus líderes naturales, profe y jefa, y el afable Charro.

La expedición parte en dos turnos, el profe-móvil, encargado de recoger al andand-o cartaginés, Julito-hijo, y el combarros-móvil que hizo honor a su nombre el sábado. La expedición llego sin problemas al hotel “El zorro”, situado en el fin del mundo, en Barranda, término municipal de Caravaca de la Cruz. Ya está, el finde ha comenzado, ¿que aventuras nos esperan?

El sábado toca la distancia larga, para unos no mucho, para Saúl, con su recién estrenada categoría H-20, son 10 km, una autentica distancia larga. Pero además hay otro aliciente. Mañana habrá salida a la caza, una experiencia completamente nueva para los portillanos. Tras media hora de trayecto desde el fin del mundo llegamos a la zona de carrera, un barrizal cobrizo que dio sentido al nombre del combarros-móvil. Tras apearnos del coche, 3 centímetros de barro estaban adheridos a nuestras zapatillas, como si de una segunda suela de tratara, lo que nos auguraba una carrera interesante. Clavos indispensables. La primera parte de la carrera fue bastante asequible. Aunque el bosque era bastante espeso y no se distinguía nada que no tuvieras a menos de 5 metros, había una gran variedad de ríos secos que servían de autopistas de una baliza a otra, así que no fue complicado entrar en el mapa. La segunda parte, tras dos pésimas elecciones de rutas, fue harina de otro costal. Para empezar, la entrada a esa zona fue horrible. Arrastrando la mala elección de la baliza anterior, lo cual me supuso la típica pérdida de tiempo que, inconscientemente, intentamos recuperar en las siguientes balizas, decidí entrar a la zona a lo bruto, enfrentándome a grandes desniveles y complicadas lecturas de mapa, cuando un camino y el cauce de un río me llevaban directamente a la baliza. ERROR. Bajé por un riachuelo, bastante segura de donde estaba, pero tras cinco minutos no sabía ni donde tenía mi sombra. Pero no era la única. A mi alrededor veía a la gente circulando con la misma cara de panoli que yo debía tener, mirando alternativamente el mapa y el bosque a su alrededor como si de aparecidos se tratasen. Tras reubicarme, continué sin problemas con mi carrera, hasta que me tocó volver a pasar por el mismo cauce, y otra vez me volví a desorientar. Ahora estoy segura de que se trataba de un particular “triángulo de las bermudas”. Cuando llegué a meta comprobé por las clasificaciones y los tiempos que no había sido la única víctima del “triángulo”.

Por la tarde los portillanos, como siempre que estamos lejos de casa, hicimos un poco de turismo por Caravaca, una bonita e histórica ciudad, donde pasamos una tarde interesante. Visitamos el santuario de la Vera Cruz, recorrimos varias veces la Gran Vía, hicimos un poco el canelo…pero eso son otras historias.

El domingo fue otro día interesante. La mitad de los portillanos teníamos lo que se llama una salida a la caza, a la caza del primero. Una experiencia nueva que añadía estrés a la competición. Si pasas al siguiente le has ganado, si te pasan a ti te han ganado. Esto lo añadimos a la dificultad del terreno y lo que tenemos es una distancia media no muy problemática pero donde los errores se pagan caro. Los resultados finales no fueron malos, y como de las experiencias se aprende, volvimos a casa satisfechos y con unos cuantos puntos para el club.

Ha sido un buen fin de semana, hemos practicado nuestro deporte favorito, hemos hecho buenas carreras algunos, otros hemos hecho carreras, pero sobre todo lo hemos pasado bien, hemos hecho grandes amigos, como nuestro compañero de cuarto Geco, el gran Toni, al cual echamos de menos, el autentico gato-vaca, o al gato que llevaba puestas las largas.

Por cierto, el Sabio Conejin tiene la teoría de que en Barranda no hay barrenderos por que hay “barranderos”. Sabio Conejin, ¿llegará el día en que hagas una buena distancia media?

Santa Polilla en San Valentín

¿Alguien tenía pensado algún plan especial para el día de San Valentín? Pues no hay nada mejor que hacerse 650 km para correr la primera Liga Nacional del año en Santa Pola. A causa de los exámenes, la representación de Andand-o se redujo sólo al que suscribe, ya sé que está lejos, pero había mono…

De todos modos, la expedición del CDP-O no es que fuera muy abundante, tres locos a ver si pillábamos unos puntillos para el club que ayuden a mantenernos en primera división, y cumplimos con lo que pudimos. Lo más gracioso del fin de semana fue el hotel (es que en este club somos muy pijos y no frecuentamos mucho el suelo duro), en un pueblecito a 10 km de Santa Pola, y que estaba abierto ¡sólo para nosotros!. Es comprensible, no todos los días se puede contar con el honor de tener a miembros del CDP-O en tu hotel. La verdad es que estuvieron a la altura, todavía no me olvido de la paella del sábado…¡maravilla!.

¿Y las carreras? Pues entretenidas como siempre, además al ser la primera carrera del año no se ensañaron con carreras duras, la prueba está en que el ganador de la larga en H-21A hizo 51 minutos, como en los viejos tiempos cuando corríamos las nacionales en H-16 (sin Sportident, pobre Luzón). A destacar que la baliza 75 en la carrera larga (la quinta de 21A) estaba mal colocada, cuál es mi sorpresa que al llegar “clavao” al sitio me encuentro con una cueva sin baliza pero con prebalizado…curioso. Cuando ya estaba pensando en buscar la checa, la baliza apareció, a 30 metros en otra cueva, qué listillos los baliceros…

Aquí adjunto los recorridos con las rutas. Buenas sensaciones para ser esas fechas, algunos tramos a buen ritmo y sin fallar, pero grandes “cagadas” como viene siendo habitual en las últimas carreras. Hay que trabajar el tema psicológico…

Diario de una carrera

6:00 AM, Pipipi Pipipi Pipipi... es un domingo cualquiera en casa de un orientador cualquiera, porque no en casa de cualquiera suena el despertador a las 6 de la mañana del domingo...
Te levantas, desayunas, unas mallas, camiseta transpirable, polainas, el chandal y 200 Kms a cualquier bosque, ya sea del País Vasco, de Burgos o de León. A veces llueve, a veces nieva, a veces hace sol pero allá va el orientador, que no se estremece ante las inclemencias del tiempo a hacer sus 8, 9 o 10 Kms de carrera por el bosque.
¿Qué nos deparará hoy la carrera? Aún queda 1h y 20min para mi salida, así que espero en el coche escuchando música o echando una cabezadita. ¡Uy! ya solo quedan 30minutos, termino de prepararme, ato bien las zapatillas, aprieto los clavos y que no se me olvide antes de irme la brújula, la pinza electrónica y el porta-descripción de controles, ¡Todo listo! Ale pa' salidas. Mientras voy caliento un poco, estiro, me quedan 7 minutos para salir, vuelvo a calentar, echo la meadita del estress, ya solo quedan 2minutos, una última carrerita y ¡por fin! mi hora.
Paso a la zona '-3minutos', limpio la pinza, respiro profundo y pienso: venga hoy 0 fallos!
Siguiente minuto, entro en '-2minutos', compruebo la pinza, cojo mi descripción de controles: 16 balizas, 9.8Kms, 410m de desnivel... OHJ!!!
Minuto siguiente, paso a la zona '-1minuto', me pongo al lado de la caja donde están los planos de mi categoría, faltan 25 segundos, pego un par de saltos, respiro y el reloj de Salidas empieza a pitar, ya puedo coger mi plano, doy al 'start' de mi crono y a correr!
Ya en el trayecto del triángulo de salida, voy doblando el plano y viendo como atacar la primera baliza.
Hago las 4 primeras balizas a un ritmo medio, pero sin fallar. Son balizas cortas y siempre me dijeron que las primeras balizas hay que asegurarlas y entrar en el plano. ¡Venga a por la 5! me toca desdoblar el plano, es un balizón que va de un extremo al otro del plano, por suerte hay un camino que me deja a unos 300 metros del control, así que en todo ese trayecto voy pensando como atacar a esta baliza y las 3 siguientes que encima son bastante técnicas.
¡¡Uf!! ya llevo 53 minutos de carrera, el sol aprieta y el ritmo agotador que he llevado hasta ahora hace que mis piernas pesen el doble y el sudor me empape entero, por suerte tengo un avituallamiento a 200 metros en el que pararé a rehidratarme, y aprovecho para tirarme una botella por encima..¡Que gusto!
Voy camino de la 12, y mi sorpresa es mayúscula cuando veo que a falta de tan solo 100 metros tengo una cuesta que casi tengo que ir escalándola a cuatro patas, ¡no me jodas!, al mirar el plano veo que la baliza está en una piedra grande, alzo la vista, y en efecto allí arriba está la piedra, ¡joe! ahora 'solo' queda llegar hasta ella...
Venga, ya solo quedan 4 balizas, aquí entra el factor psicológico, el buen ritmo que he llevado y el hecho de no haber fallado, hacen que me inunde en una gran emoción y en el ardiente deseo de llegar a meta y marcar tiempazo, pero...¡CRASO ERROR! ir pensando en lo que no debía ha hecho que cogiera la vaguada equivocada haciéndome perder 3 minutos... ¡Joder! con lo bien que me estaba saliendo...
Hago el último sprint y llego a meta comiéndome la cabeza como casi la mayoría de las veces preguntándome porqué se me ha ido la pinza...en fin...

¿Alguna día saldrá la carrera perfecta? Seguiremos corriendo para averiguarlo...

El nacimiento de una familia.

Mucho tiempo ha pasado desde que los pequeños Andand-o empezaron a formar parte del mundo de la orientación. En estos años nuestro deporte ha ido avanzando poco a poco pero sin detenerse, y nosotros estamos orgullosos de haber formado parte de todo este progreso y de poder ser partícipes, en un futuro, de un mayor avance de lo que consideramos el mejor deporte del mundo.

Pero para iniciar este blog hagamos una breve introducción sobre nuestros inicios orientadores. Las primeras imágenes que tenemos de una Andand-o en la orientación son las de Julito en el Campeonato de España de 1999 organizado por el COV en El Negral, pero no corriendo, sino echando una pequeña mano en la organización en la que, como no, estaba nuestro gran Profe. Al año siguiente fue cuando Julito, junto a Laura y Jorge dieron los primeros pasos de Andand-o en la orientación. Aquellas carreras escolares en Fuente el Sol, El Negral y Fuente Mínguez tienen mucha historia.

En el año 2001 Andand-o creció un poquito más: Mario, Alberto y Sando se unieron en el año que participamos en el Campeonato de España Escolar en Puente Duero.

Año tras año fuimos mejorando bajo la paciente tutela del Profe, que desde el principio se ha esforzado en enseñarnos lo mejor de este deporte, siendo nuestro entrenador pero también a la vez, junto a la Jefa, nuestros segundos padres.

Hubo que esperar hasta 2004 y 2005, coincidiendo con la creación del CDP-O, para recibir nuevos miembros en Andand-o. Primero fue Carlos que empezó desde bien pequeñito, y a continuación Saúl, que al igual que los más mayores se estrenó en su primer año con un Campeonato de España Escolar. La última incorporación, ya en 2007, ha sido Cristian, que al parecer ha tenido la suerte de entrar en esto en pleno nacimiento de la Focyl y pleno desarrollo del deporte escolar, por lo tanto está disfrutando de unos campeonatos, concentraciones y entrenamientos de los que algunos otros no pudimos disfrutar en su día. No obstante nos gusta ver cómo la orientación en nuestra comunidad va mejorando y que los jóvenes puedan desarrollar todo su potencial para así estar a la par de otras comunidades, que años atrás nos sacaban una ventaja abismal.

Y esa es nuestra historia, desde este post queda abierto el blog de Andand-o, en el que trataremos de aportar nuestra particular visión de la orientación. Esperamos que os guste y aceptamos cualquier sugerencia para ir mejorando día a día. Quizás esta primera entrada ha sido un poco “seria”, pero no esperéis muchas iguales…